sábado, 21 de abril de 2007

UN ANTÍDOTO CONTRA VENENOS

El interés que los japoneses han manifestado en la Chlorella se ha centrado mayormente en sus propiedades desintoxicantes, es decir, su habilidad para neutralizar o eliminar sustancias venenosas del cuerpo. Japón, víctima de su catastrófica experiencia con subproductos nucleares sumada a los graves problemas que padece por la contaminación industrial -como lo ilustra la aparición de la enfermedad de Minamata, causada por el mercurio--, tiene una enorme preocupación por los contaminantes ambientales, razón por la cual se interesó desde el comienzo en los primeros informes médicos relativos a los efectos de la Chlorella sobre los contaminantes.Uno de estos experimentos realizado en Estados Unidos involucraba la administración del hidrocarburo venenoso clordicón a un grupo de animales a los cuales se les dio a comer Chlorella de inmediato. La Chlorella interrumpió la recirculación del clordicón y lo eliminó de cuerpo de los animales. Los investigadores concluyeron que la Chlorella era un desintoxicante potencialmente efectivo, no sólo contra el clordicón, sino también contra compuestos con propiedades similares, tales como la dioxina y el BPC [bifenil policlorinado]. (Mucho cloro en el agua potable, peor en el vapor de agua de los que se bañan con agua hirviendo y duran mucho en la ducha. Tienen menos "velocidad" mental de lo que debieran, La CHLORELLA elimina esos venenos. Es diferente a la spirulina, OJO, es diferente).La presencia de dichos contaminantes en las fuentes alimentarlas y en la atmósfera ya se consideraba como un problema que demandaba una solución urgente. Los informes de los eruditos impulsaron la investigación en Japón. Pero lo que realmente estimuló la producción de Chlorella en ese país fueron los estudios que demostraron la efectividad de esta alga contra la contaminación radiactiva. Ya en 1950 un trabajo publicado en Experientia, informó que un grupo de cobayos alimentados con una dieta rica en clorofila de la CHLORELLA evidenció una resistencia creciente contra los efectos letales de los rayos X. El ejército norteamericano repitió los experimentos con iguales resultados. Un experimento japonés llevado a cabo con animales de laboratorio fuertemente envenenados con cadmio, demotró que la administración de 8 gramos diarios de Chlorella a los animalitos aumentaba tres veces la excreción de cadmio en los excrementos y siete veces por la orina. Otro estudio realizado en Escocia en 1986 informó que el cadmio se acumula en el interior de las algas como resultado de un proceso doble de captación. La primera fase comprende una rápida absorción fisicoquímica del cadmio en puntos de fijación de la membrana celular -Tal vez formados por proteína y/o polisacaridos. La segunda fase se caracteriza por una captación intracelular más lenta y continua.Otro ejemplo de la habilidad desintoxicante de la Chlorella fue revelado gracias a un experimento en el cual se administró una dosis letal de cuatro sustancias altamente tóxicas a un cultivo de levadura de cerveza: mercurio, cobre, cadmio y BPC. Cuando se adicionó Chlorella a estos venenos la levadura permaneció viva. La Chlorella también puede neutralizar el efecto venenoso del uranio y el plomo. Se han llevado a cabo muchos otros estudios que comprueban la habilidad de la Chlorella para liberar al cuerpo de sustancias venenosas. Los lectores que se interesen en este tema encontrarán suficiente material científico que respalde lo que antecede, en cualquier biblioteca médica seria.Se considera que el efecto desintoxicante de esta alga se debe tanto a su contenido clorofílico como a la estructura de su membrana celular. Por esta razón las membranas de las células se incluyen en la preparación de la Chlorella para la venta. (Se debe asegurar de que su proveedor de CHLORELLA le de un tratamiento adecuado para que la membrana sea digerible).Las paredes celulares de la Chlorella contienen tres capas. Entre ellas, la del medio --que es la más gruesa- contiene microfibrillas de celulosa, mientras que la capa externa muestra un material carotenoide polimerizado. Este material celular es lo que fija a sí mismo el elemento tóxico y luego lo elimina del cuerpo. (Además se sospecha una alta actividad enzimática capaz de hacer que, incluso los más poderosos venenos no solo se eliminen sino que se utilicen por el cuerpo!).En vista del material radiactivo procedente de la explosión de Chemobyl -que nos acompañará durante cien años o más, especialmente en extensas regiones de Europa occidental- (no tomar leche importada de Europa, por favor), y el considerable aumento de defunciones por leucemia alrededor de muchas plantas nucleares (la peligrosa contaminación por celulares), sería muy acertado experimentar con la Chlorella como un posible antídoto. Ya dijimos anteriormente que el betacaroteno, contenido en gran abundancia en la Chlorella, protege contra el oxígeno singular, que es uno de los componentes de la contaminación del aire, y también contra los perjudiciales rayos ultravioleta del sol (Que pasan debido al daño en la capa de Ozono, capa sin la cual la vida en el planeta sería imposible. El cultivo de la CHLORELLA produce en 24 horas el oxigeno, por hectárea, que un bosque en un año. Esto remienda el hueco en la capa de Ozono). Esto deja muchas otras áreas abiertas a la investigación, tales como los daños potenciales del gas radón.

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